EUROPA
PRESS
8 noviembre
2016
Un estudio del Anschutz Medical Campus de la Universidad de
Colorado (Estados Unidos) han desentrañado las razones neurológicas por las que
quienes sufren anorexia o bulimia nerviosa son capaces de anular su necesidad
de comer.
En un
estudio recientemente publicado en la revista 'Translational Psychiatry', los
investigadores demostraron que los patrones normales de estimulación del
apetito en el cerebro están invertidos en aquellos pacientes que presentan uno
de estos trastornos alimentarios y no están regulados por la región cerebral
del hipotálamo.
El
profesor de Psiquiatría y Neurociencia Guido Frank, autor principal del
estudio, se propuso descubrir las jerarquías del cerebro que gobiernan el
apetito y la ingesta de alimentos para conocer las razones neurológicas que
están detrás de las personas cuando tienen hambre o no.
Mediante
escáneres cerebrales, los investigadores examinaron la reacción de 26 mujeres sanas
y otras tantas con anorexia o bulimia nerviosa al probar una solución
azucarada, y descubrieron que éstas últimas tenían alteraciones generalizadas
en la estructura de las vías cerebrales que rigen la regulación del gusto y el
apetito, en concreto en la materia blanca que coordina la comunicación de las
diferentes regiones cerebrales.
Asimismo,
también encontraron diferencias importantes en el papel que juega el hipotálamo
en ambos casos, de modo que en las mujeres sin un trastorno alimentario las regiones
cerebrales que favorecían la alimentación obtenían sus señales del hipotálamo.
En
cambio, en las mujeres con anorexia o bulimia las conexiones hacia el
hipotálamo eran significativamente más débiles y la información iba en la
dirección opuesta, lo que acababa anulando el hipotálamo y las señales que
inducían la ingesta de alimentos.
"La
región del cerebro encargada del apetito es la encargada de impulsarte a buscar
algo de comer. Pero en pacientes con anorexia o bulimia nerviosa no sucede
así", según los autores.